Medio: El País
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Un incremento del 55 % en el hurto de celulares en Cali en 2017, es un indicador que llama al debate sobre si las medidas para combatir este delito han funcionado o no.
Del 1 de enero al 4 de septiembre de 2017, comparado con el mismo periodo del año anterior, ya van 1700 teléfonos móviles de más hurtados que los robados en 2016, según cifras del Alto Comisionado para la Seguridad de Cali, Juan Pablo Paredes.
“Es cierto, cada vez hay más teléfonos celulares hurtados en el mundo y en las principales capitales del país, no es una problemática exclusiva de Cali. Las investigaciones nos dicen que son movilizados y comercializados en otras ciudades y a otros países como Argentina, Perú, Ecuador”, explicó Paredes.
El hecho de que sea un elemento pequeño de alto valor comercial que se puede hurtar fácilmente, ha hecho que este delito se convierta en un fenómeno no solo de Cali, sino de Colombia y del mundo. “Estamos enfrentados a una problemática criminal internacional y transnacional, lo cual hace más complejo la lucha que realizamos”, comentó.
Para Juan Manuel Wilches Durán, comisionado de la Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC), en Colombia, sí han funcionado las medidas que se tomaron por la Presidencia de la República en agosto de 2015 para vigilar y controlar el mercado ilegal de celulares y evitar que se vendan equipos irregulares.
En su opinión, las medidas tecnológicas como el registro del IMEI sí fueron importantes: se lograron bloquear 11,4 millones de equipos celulares robados entre agosto de 2015 y julio de 2017. Son resultados que superan las expectativas que esperaban y que les han dado muchísima información sobre cómo se mueve el mercado ilegal.
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Así es como las autoridades han detectado bandas delincuenciales que se encargan de alterar los aparatos que se roban y “aunque han tratado de alterarlos una y otra vez, siempre terminan bloqueados por los distintos controles que tenemos funcionando”, dijo.
Un ingeniero de sistemas, que pidió reserva de su nombre, dice que el registro del IMEI sí es eficaz para controlar el robo de celulares, porque levantar el bloqueo es muy complicado si ya está reportado. “Lo que pasa es que en el bajo mundo el bandido siempre encuentra cómo burlar el bloqueo”, sostiene.
Wilches corroboró que los delincuentes intentan desbloquearlos poniéndole otro IMEI distinto al original, pero siempre será detectado: “Hemos encontrado varios casos en los que la persona que compró un celular robado y le fue bloqueado, lo desbloquea de nuevo y nos toca volverlo a bloquear”.
Por ello, ahora están identificando esos celulares que están siendo alterados, con controles continuos. “Lo que tiene que hacer la persona es responsabilizarse de su compra y adquirir un celular legal en el mercado autorizado y evitar que pierda su dinero”, dijo el comisionado de la CRC.
Sobre las estrategias operativas, Paredes aduce que estas no dan resultados de un día para otro y que por ello se continúa trabajando en una lucha sostenida contra este delito. No tanto contra el delincuente que lo hurta, afirma, que es un eslabón muy pequeño en la cadena, sino con un esfuerzo de inteligencia para desarticular las bandas delincuenciales que encargan los robos o se dedican a la receptación de los celulares hurtados para desbloquearlos y comercializarlos.
Fruto de ese trabajo fue la reciente captura de un ciudadano de nacionalidad china. Era el cabecilla de una red que se encargaba de alterar los IMEI de los teléfonos móviles robados para levantar el bloqueo. “El hombre tenía una tecnología importante y unos equipos que le permitían habilitar los móviles bloqueados por hurto”, recordó Paredes.
El funcionario comentó que también se está atacando los hurtos a personas y a vehículos, porque esos incluyen el del celular también. Para ello se está desarrollando el Plan Atarraya, que ataca zonas calientes de hurto, con patrullajes priorizados y focalizados, tomas de barrios y de comunas.
“Estamos haciendo allanamientos en zonas de comercio en el centro de Cali, donde información de inteligencia nos dice que allí se hace desbloqueo, receptación y comercialización de celulares robados”, dijo.
Al tiempo, Paredes mencionó que se está revisando a nivel nacional qué estrategias se pueden implementar para esta problemática de todo el país. “No hay ciudad en Colombia donde no haya un incremento sostenido de este delito y no se resuelve con poner más policías en la calle, sino que requiere más soluciones de fondo, enfocadas en la tecnología para que el celular hurtado no pueda ser activado ni aquí ni en otra parte del mundo, y ser más firme en las penas para la receptación de celulares hurtados o de piezas de los mismos”.
Insistió en el llamado a la comunidad a ser conscientes y no comprar celulares hurtados o con dudas de la procedencia, de la misma forma que no se compra un vehículo o una casa con problemas legales. “Comprar un celular robado alimenta el círculo del delito”, manifiesta.
Wilches destaca que “lo importante es la responsabilidad de los consumidores de los celulares”, y argumenta que una persona que compre un celular en un sitio ilegal, lo más probable es que esté financiando las bandas criminales y perdiendo su dinero, porque pronto su celular será objeto del bloqueo. “Esos 11.4 millones de celulares bloqueados es gracias a que muchos ciudadanos nos han ayudado”.
Otra cifra que resalta Wilches es que en estos dos años los consumidores han registrado 51.7 millones de nuevos equipos adquiridos legalmente. “Desde el punto de vista nuestro, estamos cerrando el paso para que bandas criminales continúen alterando equipos robados. Los controles continúan y no se van a detener mientras nos sigan funcionando”, insistió.
Wilches coincide en que el robo de celulares ocurre en muchos países, que aplican distintas medidas de control, incluso más estrictas, como en Turquía.
Sin embargo, muchos países de América Latina, están preguntándole a Colombia qué es lo que está haciendo, porque “cuando evalúan sus estrategias y las comparan con las nuestras los resultados de Colombia son buenos”, afirma Wilches. Argentina, Perú, Ecuador, entre otros, quieren implementar los controles que se aplican en el país.
El ingeniero de sistemas consultado por El País, dice que los celulares robados en Colombia se los llevan para otros países donde son compatibles y los robados en otros países, los traen al nuestro. “El registro del IMEI sí sirve, pero no es suficiente; si todos los países hicieran una base de datos unificada de IMEI o al menos en Suramérica, podría ser más difícil traficar con celulares, porque los fabricantes sí tienen esos datos”, opina el profesional.
Pero también plantea una causa de orden cultural. “El problema de fondo es el consumismo del mercado y que todos quieren aparentar un poder adquisitivo que no tienen con celulares que no pueden comprar nuevos al valor del mercado, entonces los buscan más baratos en el mercado ilegal”, comenta.
Paredes igual aconseja ser más cuidadosos con el uso del celular, como se es con el vehículo o la casa. Detectar las zonas u horas en que se es más vulnerable, como caminar con un celular de alta gama por sitios oscuros y solitarios.
“La autoridad hace el esfuerzo y hace su trabajo por combatir el crimen, necesitamos que el ciudadano nos ayude siendo un poco más precavido y cuidadoso con sus bienes. No le quiero asignar ninguna responsabilidad a quien ha sido víctima del hurto del celular, pero sí es necesario que el ciudadano se ayude a sí mismo, entendiendo que es el principal responsable de su seguridad. Así y con el trabajo firme de las autoridades, vamos a mitigar este problema”, puntualizó el funcionario.
Causas
Sin desconocer la cruda realidad por las altas cifras de hurto de celulares, el alto comisionado para la Seguridad de Cali, Juan Pablo Paredes dice que en el aumento de la estadística puede influir que la ciudadanía ya tiene este año más facilidades para denunciar: la apertura de 8 puntos en igual número de CALIs para instaurar sus denuncias, que redujeron la burocracia por la que había que pasar y los tiempos de la diligencia.
Y que las víctimas son conscientes de la responsabilidad legal para evitar algún incidente o acto ilegal con su número celular.
El IMEI sí funciona
El IMEI es el único mecanismo a través del cual se puede hacer la verificación de la actividad que tienen los celulares en la red y clasificarlos si es un equipo autorizado que cumple con los estándares, o si es irregular o ilegal.
Con ese mecanismo que es estándar internacional, se ha utilizado para verificar y documentar los controles, que en 2011 se implementaron los primeros, en 2015 se actualizaron con unas mejoras y están terminando de implementarlos. “Lo que continúa es hacer esos controles a diario a través del IMEI y si se detecta, alguna anomalía, pasa al proceso de bloqueo.
En el momento no se tiene pensado tomar medidas adicionales”, dijo Juan Manuel Wilches, de la CRC.
Desde el sector TIC, la CRC se enfoca en controlar el mercado ilegal y bloquear esas bandas criminales que alteran los IMEI para revender aparatos. Y en poner a disposición de las autoridades, de la Policía y de la Fiscalía toda esta información para que ellas realicen sus investigaciones y hagan la identificación de las bandas criminales y las personas involucradas en este delito.
Sea legal
Los ciudadanos tienen que apoyar todos los controles que estamos haciendo, dijo el comisionado de la CRC, Juan Manuel Wilches.
1. Legalidad. Comprar solo en sitios autorizados. No dejarse tentar por las ofertas y promociones de sitios irregulares o vendedores espontáneos que lo estafarán, ya que tarde o temprano ese celular terminará bloqueado.
2. Verificar que el celular esté homologado. Es decir, que está habilitado legalmente para funcionar bien en las redes móviles y que no ha sido alterado.
3. Que registren su celular en el operador o en el sitio del MinTIC.
4. En caso de hurto o extravío del equipo, el usuario debe reportarlo a su operador móvil, que le pasa la información a las autoridades. Pero usted debe instaurar la denuncia.
