Futurecom 2017 – El presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Juarez Quadros, se mostró preocupado por los altos costos que pagan hoy los usuarios por los servicios de telecomunicaciones. Indicó que la alta carga tributaria es uno de los obstáculos para el desarrollo del sector, ya que los usuarios pagaron unos 64.000 millones de reales (20.300 millones de dólares) en tributos en 2016, un aumento del seis por ciento en relación a 2015. El año pasado, además, los tributos representaron un 47 por ciento de los ingresos líquidos del sector.
A esto se le suma que los estados cuentan con tasas impositivas diferenciadas. De esta manera, en lugares como Rondonia, que posee la mayor alícuota del impuesto ICMS, el usuario paga 168 reales (53,2 dólares) por un servicio de apenas 100 reales (31,7 dólares).
Para reducir el precio, Anatel se propone estimular la competencia. Para ello, el regulador se ha puesto al hombro algunas acciones como la reducción del precio de los SMS y la posibilidad de que los prestadores pequeños puedan ofrecer servicios de banda ancha sin necesidad de licencias especiales.
Quadros también se refirió a la necesidad de reducir los costos por interconexión en roaming nacional e internacional, especialmente en ciudades de fronteras.
Con respecto al roaming nacional, indicó que actualmente cerca del 86 por ciento de la población brasileña está cubierta con tres o más operadores, mientras que el 11 por ciento solo con dos y el tres por ciento, solo con uno. Esto hace que muchos usuarios prefieran contratar líneas de distintos operadores, con el objetivo de garantizar la cobertura de su servicio móvil. Con la disminución de los precios de interconexión de roaming nacional, la tendencia a contratar múltiples líneas por persona comenzó a descender.
En cuanto a la eliminación del roaming internacional, Anatel solo se refirió al problema de las ciudades en frontera. El regulador destacó la experiencia realizada en la ciudad de Tabatinga, en la frontera con el Perú, e indicó que buscará acuerdos similares con los gobiernos de otros países vecinos. Por ahora, las conversaciones están más avanzadas con Argentina, con quien se comparte frontera al sur del país. “Las negociaciones son presionadas por los habitantes de esos países”, afirmó.
Medio: Telesemana