Medio: El Economista
Reportero: CLAUDIA JUÁREZ ESCALONA

Al tercer trimestre del 2016, en la región Iberoamérica-EU, México ocupó el tercer lugar en el incremento en ingresos en el segmento de tv restringida, debido al incremento constante en suscripciones, el aumento en precios del último año, derivado aumento en el valor del dólar y el consecuente encarecimiento en la adquisición de contenidos comerciables a nivel internacional.

Al tercer trimestre del 2016, en la región Iberoamérica-EU (IbAm-EU), los ingresos de telecomunicaciones ascendieron a 164,000 millones de dólares, de los cuales 52.5% provinieron del segmento móvil, 27.4% del segmento fijo y 20.1% de la televisión restringida.

El primer lugar lo ocupó Argentina, le siguió Honduras y México se colocó en la tercera posición con crecimientos de 48.8, 33.3 y 17.7%, respectivamente. En el caso de México, los ingresos se distribuyeron en 53.9 en el segmento móvil; 27.9% en la parte fija y 18.2% en tv de paga.

El segmento móvil mantiene una proporción superior y mayoritaria en el agregado de ingresos en telecomunicaciones de IbAm-EUA. No obstante, tanto los ingresos fijos como los de televisión restringida tuvieron un ligero aumento anual de 0.3 puntos porcentuales en aportación al total sectorial generado en la región.

De acuerdo con la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI) este cambio en la ponderación de ingresos por segmento es resultado del mayor dinamismo registrado por los servicios fijos (telefonía y banda ancha) y de televisión restringida con un crecimiento anual en ingresos de 4.2 y 5.0%, respectivamente, debido al continuo aumento que tiene lugar en la contratación de estos servicios. Lo anterior contrastó con un crecimiento menor de la industria de telecomunicaciones móviles de tan sólo 1.9% frente al mismo periodo del 2015, ante la maduración en la adopción de telefonía que se observa en dicho mercado, así como la reducción de precios derivada del avance tecnológico, despliegue de redes de nueva generación y sus consecuentes eficiencias en costos para los operadores.

Para la OTI, la configuración de los ingresos de telecomunicaciones por segmento depende del nivel de desarrollo de los mercados latinoamericanos; mercados con una mayor diversificación en sus fuentes de ingreso identifican una industria de telecomunicaciones con una mayor madurez en términos de adopción, oferta y consumo de servicios y por lo tanto, registran una menor sensibilidad a la dinámica de crecimiento de uno solo de los segmentos componentes.

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