Medio: El Universo
Ecuador cuenta con la tecnología de comunicación móvil 4G más rápida de América Latina, aseguró el vicepresidente de la República, Jorge Glas, cuando lideró el enlace ciudadano 501 en noviembre pasado. Una afirmación que reiteró en el discurso del pasado 21 de junio ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea.
Glas se refiere al informe de la firma británica OpenSignal, que indica que la velocidad promedio en el país en esa red es de casi 25 megabites promedio por segundo (24,92 Mbps) –forma como se mide la calidad en internet en la que a mayor megabites, más es la rapidez–.
Pero no todos tienen una línea activa en la red móvil 4G. Y los que la poseen tienen problemas de cobertura. Si bien el número de líneas activas en ese sistema pasó, en un año, de 1,2 millones a 2,8 millones en abril pasado, estas representan el 19% de las 15,1 millones existentes. Incluso, el reporte de OpenSignal muestra a Ecuador en el último lugar de catorce naciones de América analizadas con la menor cobertura 4G, con el 42,5%.
Alfredo Velazco, director de Usuarios Digitales, da cuenta de la dificultad de acceder a esta red en la mayor parte del territorio: “Viajo todo el tiempo de Quito a Guayaquil, generalmente en carro, un gran porcentaje de ese trayecto no se cuenta con esa señal”.
A ello se suman las barreras económicas para contratar el servicio de banda ancha móvil o fija (que se instala por lo general en los hogares) y el alto costo de los teléfonos inteligentes (smartphone en inglés), dice Freddy Villao, profesor de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación de la Espol.
En el caso de la red 4G, por ejemplo, agrega Villao, la cobertura de la banda ancha móvil es aún reducida. “Según la Arcotel (Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones), el porcentaje de radiobases con esa tecnología en 2016 era del 11% para Conecel, 13% para Otecel y 32% para CNT EP (Corporación Nacional de Telecomunicaciones)”.
Otro factor es el tipo de equipos. Por ejemplo, el 57,7% de los ecuatorianos tenía un teléfono celular en 2016, pero solo el 26,83% de ellos contaba con un smartphone, según el INEC.
El último informe de la Cepal titulado ‘Estado de la banda ancha en América Latina y el Caribe 2016’ da cuenta de que, como en el resto de la región, la penetración de la banda ancha móvil en Ecuador ha crecido. Según el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel), hay 46,7 abonados activos por cada cien habitantes hasta marzo pasado. Sin embargo, aún no se alcanza el promedio de América Latina que fue de 58 suscriptores en 2015, anota la Cepal.
Otra consideración es la forma como se usa internet. Para la ama de casa Ana Guillén, de 63 años, acceder es tener la red WhatsApp, servicio que obtiene al recargar $ 1 “cuando hay plata”, afirma. Ella vive en Durán (Guayas) y dice que por sus condiciones económicas no ha comprado computadora ni ha contratado internet en su hogar: “Mi esposo es albañil y lo poco que trae es para la comida. (Una laptop) cuesta de $ 500 a $ 1.200 (en el mercado hay desde $ 300) y si la sacamos a crédito es el doble”, asegura.
En Ecuador había 15,5 computadoras de escritorio o laptops disponibles en los hogares por cada 100 habitantes en 2015. Esto sin distinguir la calidad, tiempo de vida o tecnología de los aparatos.
El costo del servicio es otra limitante. El precio de cada megabite por segundo baja mientras más megas se contratan. Así, indica Villao, “si el plan es de 3 Mbps, el costo es de $ 6,66 al mes por cada Mbps (1,2% del PIB mensual per capita); si es de 4 Mbps, el valor puede llegar a $ 4,50 mensuales por cada Mbps (0,86% del PIB mensual per capita)”, calcula este especialista basado en los precios que ofrecen los proveedores en sus sitios web. Agrega que “si la velocidad contratada es 15 Mbps, el costo puede ser de $ 1,80 mensuales por 1 Mbps. Si el plan es de 100 Mbps, el costo al mes por 1 Mbps puede ser $ 1 (0,19% del PIB mensual per capita)”.
En Ecuador, el 36% de los hogares tenía internet fijo en 2016, según la encuesta del INEC. Es un porcentaje que no llega al promedio regional de América Latina, que es de 43,4% de hogares con banda ancha fija, según el informe de la Cepal del año pasado.
Diana Yépez y Mónica de Hidalgo viven en el norte de Guayaquil en hogares con servicio de internet fijo. La primera afirma que debido a las constantes fallas en el servicio, cambió de proveedor. “Nos quedábamos sin internet días enteros. Llamábamos a pedir que solucionen y nos daban largas… Descubrimos que la velocidad en la que navegábamos era inferior a la que pagábamos, por eso optamos por contratar con otro proveedor”.
Mónica, en cambio, una profesora jubilada de 50 años, también tiene una mala experiencia: “Hay días y noches enteras que no tenemos internet” dice. Ella cuenta que cuando organiza algún festejo, los videos del sitio web YouTube no se cargan: “Terminamos usando discos”. En su caso, paga alrededor de $ 34 al mes por 20 Mbps de velocidad.
El informe titulado ‘Estado de internet de Akamai’, que el Mintel cita, en respuestas a este Diario, indica que la velocidad de conexión promedio bajó en Ecuador el 2,9% en el primer trimestre de 2017 con respecto al cuarto trimestre de 2016. El país aparece en el puesto 92 del ranking global y en el noveno de 15 países del continente con una velocidad de conexión promedio de 6,2 Mbps.
Villao señala que esto responde a que “la planta externa más grande del Ecuador que pertenece a la CNT es predominantemente de cobre” por lo que “no permite dotar de la banda ancha fija a los hogares… Recién en los últimos años, con un significativo desfasamiento tecnológico en relación a otros países del mundo, se están instalando redes FTTH (Fiber To The Home) dotadas de puertos G-PON de 2,5 Gbps (down)”. Esta última es una red que utiliza la fibra óptica para llegar a los suscriptores con un internet de alta velocidad.
Los proveedores CNT y Netlife ofrecen este servicio. Xavier Moreano, gerente de marketing de la segunda, sostiene que la velocidad depende del sistema utilizado, ya sea vía cable a través de la red pública telefónica o fibra óptica. “Nuestra cartera es de más de 165 mil clientes de los que el 98% son hogares a los que proveemos un servicio de ultra alta velocidad con fibra óptica… Tenemos planes desde 20 a 200 Mbps”.
Moreano indica que Netlife está muy por encima de la media latinoamericana en velocidad, pero reconoce que cuando se realiza la medición de forma general, esta disminuye. “El estudio de Netflix (que ofrece contenido de películas y series) nos situó con calificación alta en la región, pero informes como los publicados por Akamai, se realizan por país, por lo que las velocidades (promedio) son más bajas”.
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http://www.eluniverso.com/noticias/2017/07/02/nota/6258349/internet-fijo-llega-36-hogares