Medio: El Salvador.com
Reportero: Juan José Morales
Los diputados de la comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa están dispuestos a eliminar el artículo 30 de la propuesta de Ley de Prevención de la Violencia, que propicia la censura contra los medios informativos.
Antonio Almendáriz, diputado del PCN y presidente de la comisión, dijo que se podría eliminar el artículo luego de que la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (Asder) se comprometiera a continuar con la política de autorregulación de contenidos basada en los estándares de la industria.
“Nosotros estaríamos dispuestos a suprimir el artículo pero me gustaría que Asder mantenga el compromiso de autorregularse en ciertos casos y temas sin que eso esté en una ley que podría atentar contra la libertad de expresión”, dijo el legislador.
Por ello el presidente de Asder, Manuel Flores, dijo que el artículo debe de ser eliminado porque atenta contra la libertad de expresión, y recordó que los medios de comunicación “están obligados” a investigar y a trasladar la información a la ciudadanía sin restricciones o censuras previas.
“La autorregulación obligada por ley no debe existir, ese artículo es innecesario porque la industria de la radio y la televisión ya cuenta con parámetros universales para informar ala población, sin caer en violaciones éticas y morales de los contenidos”, explicó Flores.
Asder se comprometió a volver a impulsar la iniciativa “Me-Uno”, que en 2006 determinó que los medios de comunicación no expondrían imágenes de violencia para no afectar la salud mental y emocional de la población.
Control sobre imágenes
Por su parte el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez, volvió a descartar que el artículo 30 busque una censura o una regulación de los medios de comunicación y enfatizó en que se pretende que los medios de comunicación “tengan más sensibilidad” en su labor para la prevención de la violencia.
“Los medios de comunicación deberán contribuir en la promoción de la prevención de la violencia, la convivencia y la cultura de paz en la población, procurando la autorregulación ética de la información y contenidos no violentos, para no afectar la salud mental de la población”, afirmó el funcionario ante los diputados.
Según dijo Ramírez Landaverde, esta ley no significa una “intromisión” o “una búsqueda de regular de forma indebida” la labor informativa.
“Lo que queremos es reconocer la importancia y el rol que pueden jugar (los medios) en el desmontaje de la violencia”, agregó el ministro.
El secretario de comunicaciones del gobierno, Eugenio Chicas, aseguró que el artículo pretende que los medios no muestren imágenes “excesivamente gráficas, sangrientas y desagradables” que afecten la conciencia, sobre todo de la niñez y la adolescencia.
“No estamos pidiendo que el periodismo oculte lo que ocurre en el país, no, pero el periodismo tiene ética, valores, principios y la ley busca es apelar a ese marco ético, a ese marco de principios, al marco autorregulatorio de los propios medios de comunicación, de que reflexionen”, dijo Chicas.
Para el partido ARENA la iniciativa es un claro intento de censura y por lo tanto se debe de evitar caer en discrecionalidades, sobre todo en la posible creación, con esta ley, de una Comisión Nacional de Prevención de la Violencia que dependerá del ministerio de Justicia y que podría emitir reglamentos sobre los contenidos informativos y periodísticos.
“Hay un riesgo de una censura disfrazada. La propuesta en su alcance y en su discrecionalidad representa un peligro para la sociedad democrática y se puede utilizar para perseguir a aquel medio o adversario que no dice algo favorable al gobierno”, agregó el diputado Mauricio Vargas, de ARENA en la comisión.
El representante de la Asociación de Radios Comunitarias de El Salvador (Arpas), Leonel Herrera, indicó que la libertad de expresión debe de tener su restricción, sobre todo cuando se hace apología al delito.
“Hay procedimientos y mecanismos que han adoptado los Estados y que les faculta a establecer diferentes regulaciones, hay noticias sangrientas que dañan la salud mental de los salvadoreños”, enfatizó Herrera.
La propuesta se seguirá discutiendo en la comisión, pero, según Almendáriz, podría sufrir modificaciones porque no se quiere abrir el espacio a decisiones discrecionales contra la libertad de prensa.
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