Medio : La Prensa
Reportero : Hjalmar Ruiz Tückler
La adopción global de servicios móviles basados en la tecnología LTE requiere sin duda alguna de cierta armonización en la asignación y explotación de las bandas de frecuencias radioeléctricas atribuidas a dichos servicios en las diferentes regiones de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones.
La adopción global de servicios móviles basados en la tecnología LTE requiere sin duda alguna de cierta armonización en la asignación y explotación de las bandas de frecuencias radioeléctricas atribuidas a dichos servicios en las diferentes regiones de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones.
Aún cuando ya se fabrican equipos multibanda muy robustos, la adopción global de servicios LTE corre el riesgo de verse entorpecida debido a problemas de interoperabilidad entre los dispositivos, a menos que puedan alcanzarse planes armonizados de bandas de frecuencias radioeléctricas. Recientes revisiones sobre las bandas de frecuencias en explotación muestran un preocupante incremento en las diferentes combinaciones de frecuencias radioeléctricas en los despliegues de LTE. Un escenario fragmentado alimentado por las subastas y licitaciones del espectro radioeléctrico, las renovaciones de títulos habilitantes y desde luego las iniciativas en proceso de reordenamiento de una amplia gama de bandas de frecuencias.
La carencia de armonización de espectro constituye un desafío clave para el ecosistema LTE emergente, potencialmente impidiendo que los proveedores entreguen productos LTE, como dispositivos y chipsets globalmente compatibles y con ello obligándolos a aumentar los precios. Hoy día, la fragmentación del espectro radioeléctrico tiene el potencial de entorpecer el roaming LTE global si se requiere de los fabricantes de dispositivos y terminales móviles, que incluyan en sus dispositivos soporte para muchas frecuencias distintas.
La empresa Wireless Intelligence ha pronosticado que para finales del año 2016 se contará con un poco más de 200 redes LTE activas en más de 70 países, en comparación con 40 redes y 24 países de finales del 2010. El informe destaca que, hasta la fecha, la banda armonizada más usada globalmente en despliegues de LTE es la banda de extensión IMT (2500/2600MHz) y luego aparece la banda de 700 MHz como una banda de explotación alternativa, con la evidente problemática que en Nicaragua ninguna de ellas está siendo explotada en servicios móviles.
La fragmentación del espectro y la necesidad de equipos multibanda provoca el relativo encarecimiento de los terminales y la reducción de subsidios a los consumidores de parte de los operadores para optar a un dinámico recambio de terminales móviles. Una debilidad de la evolución en la explotación de frecuencias para los nuevos operadores, no así para los ya plenamente establecidos, lo constituye el hecho que más de dos tercios de las conexiones LTE globales de la actualidad en América están relacionadas con despliegues a la banda de 1.8 GHz, 800 MHz y 700 MHz debido a la implementación a gran escala llevándose a cabo en Estados Unidos.
Entre todas las regiones globales, Asia-Pacífico cuenta con la mayor variedad de combinaciones de espectro a pesar del considerable apoyo para LTE a 2100MHz (Japón), 2500MHz (China) y 1800MHz (Sudeste asiático). Asia-Pacífico, África y el Oriente Medio representarán de forma conjunta 50 por ciento de las conexiones LTE globales para finales del 2016, lo cual acentúa más la necesidad urgente de armonización del espectro y que pone en situación problemática a los posibles nuevos operadores en Nicaragua, en tanto para lograr nuevos clientes tendrán que hacer fuertes inversiones en terminales en tanto no podrán hacer uso de una posible compatibilidad de sus radiobases, con los módulos de radiofrecuencias de los equipos móviles en uso por parte de los actuales clientes de los operadores establecidos y más en cuanto a que todo apunta que podrían estar explotando redes CDMA.
Durante los próximos cinco años en el continente americano, se verá un aumento en la fragmentación del espectro en la medida en que se despliegan más redes LTE en el dividendo digital (700/800MHz) y en bandas de frecuencia reordenadas. Entre las 38 combinaciones de frecuencia que se predicen para finales del año 2016, se espera que la banda de 700/800MHz se usará en aproximadamente la cuarta parte de los despliegues de red LTE, en comparación con aproximadamente una tercera parte para la banda de extensión IMT y una tercera parte que estará usando espectro reordenado. Es urgente un replanteamiento en la atribución del espectro radioeléctrico para los servicios móviles si es que los nuevos operadores tienen intenciones de ir más allá de pequeñas e inocuas operaciones.
Leer nota original :