Medio: El Economista
Telefónica ha confirmado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el cierre de 68 centrales de cobre hasta 2022, que se sumarán a las 20 que ya ha apagado desde comenzara este proceso en noviembre de 2015.
Telefónica ha confirmado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el cierre de 68 centrales de cobre hasta 2022, que se sumarán a las 20 que ya ha apagado desde comenzara este proceso en noviembre de 2015.
Según el listado publicado por la CNMC, Telefónica cerrará en lo que queda de 2017 un total de 28 centrales, a la que seguirán otras 25 en 2018. En esta línea, ha adelantado que cerrará otras 13 en 2021 y otras dos en 2022.
De los 20 cierres realizados por Telefónica hasta la fecha, dos tuvieron lugar en noviembre de 2015, uno en Sant Cugat (Barcelona) y Torrelodones (Madrid). A continuación se cerraron otras 11 centrales en noviembre de 2016, tres en diciembre del mismo año y cuatro en enero de 2017.
En una entrada en su blog, la CNMC, que apunta que en España hay unos 6.500 edificios de centrales, señala que el despliegue de la nueva red de fibra óptica trae consigo abandonar progresivamente la tradicional red de cobre y, en consecuencia, cerrar alguna de las centrales de ADSL.
Así, explica que por cierre de una central se entiende el cese del uso de los accesos de cobre de esa central. “El cierre de una central conlleva el fin de la obligación de acceso en dicha central a la red de pares de cobre de Telefónica. Tras el cierre de una central, ni Telefónica ni otros operadores pueden hacer uso de los pares de cobre de esa central”, aclara.
En este sentido, añade que, aunque se deja de usar la red de cobre, el edificio se podría seguir utilizando para otros fines como el despliegue de fibra óptica o para albergar antenas de telefonía móvil, por ejemplo.
Aunque hasta ahora tanto la CNMC como los operadores estaban informados del cierre de las centrales de la red de cobre por parte de Telefónica, la CNMC ha considerado que también puede ser conveniente que todo el mundo pueda acceder a esta información, a través de un organismo neutral y no depender de los operadores.
Supervisión de la CNMC
Una de las actuaciones destacables de la CNMC en materia de telecomunicaciones es la supervisión de la transformación de la red de Telefónica, en particular en lo que se refiere al proceso de cierre o apagado de su red de pares de cobre en las áreas que ya pueden ser atendidas por la nueva red de fibra óptica.
Telefónica tiene interés en dejar de explotar la red de cobre si los usuarios del área atendida por una central son servidos ya por nuevas tecnologías como fibra óptica hasta el hogar (FTTH), para no tener que asumir el mantenimiento de las dos infraestructuras.
La autoridad reguladora en España remarca que fue pionera al procedimentar con anticipación este proceso, que culmina la transformación de la red de acceso. En el análisis de mercados de banda ancha de enero de 2009 se estableció ya el marco aplicable, y la revisión de este mercado, aprobada en febrero de 2016, ha mantenido sus líneas generales, simplificándolo y precisando algunos aspectos.
Telefónica no necesita autorización expresa para iniciar el proceso de cierre de una central si se ajusta al procedimiento previsto, que incluye un período de garantía para los operadores alternativos, en el que continúa habiendo acceso a la red de cobre. Por el contrario, si no se sigue este procedimiento, la CNMC estudia las circunstancias concretas del caso para autorizar o rechazar la solicitud de cierre.
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