En la tarde del viernes 24 de noviembre, Marco Schroeder envió una carta de renuncia al consejo de Administración de Oi. Los motivos están ligados al proceso de recuperación judicial que atraviesa la compañía, pues el ejecutivo estaba en la mira de los accionistas que intentaban imponer un plan diferente al que él negociaba con los acreedores internacionales.
Casi un mes atrás habían surgido rumores de que uno de los accionistas, Nelson Tanure, que posee un cinco por ciento de capital de a través del fondo Societé Mondiale, ya contemplaba la ejecución de un plan para la dimisión de Schroeder. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), con el objetivo de llevar tranquilidad a los ejecutivos, amenazó con intervenir la empresa si el plan prosperaba, recordó el portal TeleSintese.
Schroeder no avaló la propuesta de recuperación de Tanure y Pharol, el mayor accionista de la empresa. Ante esta situación, el Consejo de Administración nombró a dos directores para cumplir con las reglas internas de la compañía, que indican que ese número es suficiente para avalar la firma de un plan de recuperación judicial. Pero los acreedores fueron a la justicia y obtuvieron una medida cautelar para que los nuevos ejecutivos no puedan tener voto en la recuperación.
Se trata de la tercera renuncia de la persona a cargo de la presidencia de Oi en poco más de tres años. En junio de 2016 dimitió Bayard Gontijo, por presiones del controlador Pharol, y antes lo había hecho Zeinal Bava, por quedar al descubierto compras irregulares de títulos de deuda. Quien asuma ahora, estará a cargo de una empresa con deuda por 65.000 millones de reales (20,09 millones de dólares).