Los consumidores gastarán 202.000 millones de dólares en contenidos digitales en 2018, 10 por ciento más que lo proyectado para este año. La información surge del estudio “Modelos comerciales de contenido digital: OTT y estrategias de operadores 2017-2022”, presentado por Juniper Research.
El 35 por ciento de los hogares del Reino Unido actualmente se suscriben a uno o más servicios bajo demanda, porcentaje que asciende a 76 por ciento en Estados Unidos. Además, hay una tendencia creciente hacia suscripciones múltiples, lo que genera una mayor oportunidad para este tipo de plataformas.
Para estar a tono con esta demanda, se estima que Netflix y Amazon inviertan unos 5.000 millones de dólares el próximo año, mientras que compañías como Apple y Facebook deberían destinar al menos 1.000 millones de dólares, detalló el informe.
Por otra parte, los jugadores OTT están listos para irrumpir en el mercado deportivo, con la adquisición de derechos de transmisión de ligas relevantes en todo el mundo. Amazon y Facebook podrían pujar, y probablemente ganarían, al menos un paquete principal de derechos en vivo para la próxima subasta de la Premier League, el torneo de fútbol de Inglaterra. En agosto iba a ser lanzado Sportflix, con la premisa de transmitir “el 95 por ciento de los eventos deportivos”, pero finalmente no estuvo disponible y sus ejecutivos no dieron respuesta sobre el futuro de la plataforma.
Hay otro mercado, actualmente menos explotado, que son los e-sports. Los OTT y también las empresas de telecomunicaciones buscan aumentar sus ofertas con la adquisición de derechos de este tipo de contenidos y podrían, según el estudio, evolucionar y ser ellos mismos quienes generen equipos propios o desarrollen torneos como parte de su portafolio exclusivo.
La mayor adopción de este tipo de plataformas por parte de consumidores de todo el mundo –Netflix, por ejemplo, tiene casi 110 millones de abonados– generó que los operadores “hagan las paces”, empiecen a ver a los OTT como aliados e incluyan contenido de estos jugadores como parte de su oferta. También motivó a empresas, como el caso de Huawei o el operador mexicano Axtel, a lanzar sus propias plataformas, como estrategia para dar un valor diferencial a sus propuestas.