El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) realizó una encuesta en la que analizó patrones de consumo y conocimiento sobre los servicios, experiencia y satisfacción de los usuarios. Entre los resultados, se destaca que el Índice General de Satisfacción (IGS) de consumidores de México está por debajo del promedio mundial en todos los servicios analizados.
El IGS local en Internet fijo es de 68,2 frente al 68,8 del promedio mundial y el de telefonía móvil es de 74,4 contra 75,4. En tanto, el de telefonía fija es de 75,9 y el de televisión de 72,7 frente a los 77,1 y 72,7 puntos del promedio internacional respectivamente.
El estudio en México, que toma los resultados de 36.464 encuestas a personas desde 18 años, también arrojó que el 50 por ciento de los usuarios de Internet fijo y telefonía móvil comparó entre proveedores antes de contratar un servicio mientras que el porcentaje desciende a 32 por ciento en el caso de abonados a telefonía fija.
En telefonía celular, el informe destaca que nueve de cada 10 millenials tiene un teléfono móvil con acceso a Internet y/o redes sociales mientras que los mayores de 35 años lo utilizan mayormente para hacer llamadas. A mayor nivel económico se incrementa el uso para revisar el correo, ver noticias, pedir un taxi y realizar transacciones bancarias.
La modalidad prepago es la más recurrente entre usuarios móviles y quienes corresponden a este segmento recargan en promedio entre 99 y 150 pesos (entre 5,2 y 7,8 dólares). Los que contratan planes postpago gastan entre 200 y 400 pesos (entre 10,5 y 21 dólares) mientras que los mayores a 56 años con mayor nivel socioeconómico gastan hasta 700 pesos al mes (36,8 dólares).
Por otra parte, los usuarios usan Internet fijo principalmente para entrar a redes, enviar mensajes instantáneos y ver videos cortos, independientemente de su edad o nivel socioeconómico. Los millenials tienen un mayor acceso a banda ancha móvil y son más propensos a contratar servicios OTTs. Las compras online son más habituales en sectores de buen pasar económico, quienes también tienen más conocimiento sobre el servicio contratado, como la velocidad de bajada.
En promedio, los encuestados dijeron ver televisión entre tres y cinco horas diarias y el rango etario de entre 35 y 55 años se destaca por tener mayor conocimiento sobre el servicio contratado. “Los usuarios con mayor nivel socioeconómico y estudios prefieren el servicio vía cable, mientras que la contratación vía satélite se da en menores niveles socioeconómicos y estudios, así como entre los usuarios mayores a 56 años”, agregó IFT.
Medio: TeleSemana