Mientras el acceso a banda de alta velocidad avanza a buen ritmo en Uruguay, varios países carecen de la infraestructura necesaria para impulsar a América Latina hacia la revolución IP.
Según las proyecciones de Dataxis, las conexiones de banda ancha fija en la región sumarán 83.7 millones en 2022, lo que significa una tasa de penetración del 13.2% sobre la población total. A finales de 2017, la compañía estima que la banda ancha fija alcanzará los 71 millones de accesos.
Sin embargo, como ya se ha señalado con anterioridad, el desarrollo de los servicios fijos de banda ancha no es homogéneo en toda la región. En la actualidad, un grupo de países como Bolivia, Paraguay y varios territorios de Centroamérica tienen una tasa de penetración inferior al 5%.
Por otro lado, existen algunos casos en los que las redes de alta velocidad se han desplegado con fuerza en los últimos años, permitiendo a los consumidores acceder a un amplio rango de servicios over-the-top a través de IP, incluyendo IPTV y plataformas de streaming y vídeo bajo demanda (VOD).
De acuerdo con Dataxis, Uruguay es, de lejos, el país con mayor tasa de penetración, alcanzando el 25%. Argentina, Chile y Puerto Rico completan el grupo de cabeza en Latinoamérica con una tasa de penetración superior al 15%. Costa Rica, México, Colombia y Brasil también están por encima del promedio regional.
“Se espera que acceso a los servicios de banda ancha fija continúen creciendo en la región, pero las diferencias en el desarrollo entre países se mantendrán. Por ejemplo, en ocho países, la tasa de penetración se mantendrá por debajo del 9%”, concluyó la nota de análisis.