Argentina: tiempo de convergencia

Desde que asumió la presidencia Mauricio Macri el mensaje fue claro: derogar la ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual –conocida como Ley de Medios-, creada y promulgada por la administración de Cristina Fernández de Kirchner, y así abrir el mercado de los medios y las telecomunicaciones.

“Argentina necesita modernizarse. Vamos hacia la convergencia tecnológica y seguiremos tomando medidas sobre la planificación de las comunicaciones, que son clave para el desarrollo de la Nación”, dijo Oscar Aguad, el por entonces ministro de Comunicaciones durante una conferencia de prensa realizada a fines de 2015.

Así las cosas, ni bien asumió la presidencia, la administración Macri comenzó a reordenar el tablero. El primer movimiento fue la creación en 2016 del Ente Nacional de Comunicaciones dependiente del Ministerio de Comunicaciones.

En segunda instancia la elaboración de un anteproyecto de reforma, actualización y unificación de las leyes de Servicios de Comunicación Audiovisual (26.522) y de Telecomunicaciones (27.078) en la nueva ley de Comunicaciones Convergentes en base a una comisión redactora, y que tras un debate en el Congreso de la Nación, el gobierno pretendería promulgar en 2018.

En este contexto de nuevas regulaciones y convergencia, Walter Burzaco, presidente de la Asociación Argentina de Televisión por Cable opina: “En primer lugar es fundamental la protección de los pequeños y medianos operadores, porque son una garantía para la provisión de servicios de calidad y la creación de fuentes de trabajo a lo largo y ancho de la Argentina. Por otro lado, es necesario que las reglas del juego sean parejas y siempre apunten a fomentar la competencia sin asimetrías, un terreno en el que todavía queda mucho por recorrer, por ejemplo, en el caso de empresas satelitales y de los servicios OTT”.

En cuanto a la implementación de la nueva ley, Burzaco sostiene: “Es necesario consolidar el rumbo adoptado por el Gobierno nacional en materia de regulación en esta primera etapa. Hoy contamos con más herramientas para promover la diversidad que siempre buscamos y aportar al desarrollo de la actividad en todo el país”.

Asimismo, “es menester que no se ceda ante presiones que puedan desembocar en un retroceso de las inversiones en el sector, lo que indefectiblemente reduciría la competencia y, por ende, el abanico de servicios de calidad. Por otro lado, una nueva ley no debe caer en una regulación excesiva que termine por coartar las iniciativas y el desarrollo, como ocurrió con la ley 26.522”.

Por su parte, Sergio Veiga, presidente de la Cámara de Productores y Programadores de Señales de Audiovisuales (CAPPSA) comenta al respecto: “Se está produciendo una dinámica interesante en el mercado de la TV paga con la inminente incursión de nuevos players y la consolidación de estructuras que apuntan hacia la convergencia. Entiendo que el escenario que se viene dando responde a proyectos que estaban esperando un nuevo escenario político para ser impulsados y por eso se están produciendo ahora. Confío en que seguiremos viendo ese dinamismo en los próximos tiempos”.

Asimismo, asegura que si bien el contenido del proyecto de la ley de Comunicaciones Convergentes aún está en desarrollo, “desde CAPPSA -al igual que otras Cámaras relacionadas con el sector-, hemos tenido la oportunidad de exponerle nuestras inquietudes y sugerencias a la Comisión encargada de la redacción. Estamos esperanzados en que puedan ser tenidas en cuenta y en que el proyecto de ley apunte al desarrollo de la industria de las comunicaciones especialmente en este momento de cambio y transformación”.

La convergencia Cablevisión-Telecom

Uno de los primeros beneficiados de esta nueva etapa “convergente” podría ser el Grupo Clarín, que ya anunció la fusión de Cablevisión (del Grupo Clarín) con Telecom Argentina; lo cual le permite al nuevo gigante del mercado la posibilidad de ofrecer los servicios de TV paga, internet, telefonía móvil y fija; transformándose así en el primer jugador de cuádruple play en la Argentina y en una situación cuasi dominante.

Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, justificó la fusión, a través de la cual concentrarán mayoritariamente el mercado de las telecomunicaciones ofreciendo el denominado cuádruple play (TV por cable, internet, telefonía fija y móvil).

“En este caso estamos hablando en el marco de la convergencia tecnológica entre los operadores de cable, de telefonía fija y móvil, y también el reparto de televisión e internet, son distintas áreas”, afirmó Lombardi al diferenciar esta operación de la polémica decisión que en 2003 definió el expresidente Néstor Kirchner cuando autorizó fusionarse a los por entonces mayores prestadores de TV por cable, Cablevisión y Multicanal.

“Estoy de acuerdo con que hay que tener cuidado con la concentración de los medios (…) pero hoy en el mundo tener servicios de internet separados de los de la telefonía no tiene futuro”.

Por su parte, Carlos Moltini, CEO de Cablevisión dijo en el comunicado a la Bolsa de Comercio: “Los servicios que ofrecen ambas empresas son complementarios; esta operación nos permitirá desarrollar una propuesta de cuádruple play, que en el mundo permite a los clientes acceder a paquetes de telefonía fija, móvil, televisión e internet por banda ancha”.

Será clave la intervención de las autoridades regulatorias, ya que Cablevisión había comprado Nextel, el cuarto operador de telefonía móvil y el Gobierno lo había autorizado para estimular la competencia junto a Claro (América Móvil), Movistar (Telefónica) y Personal, que al ser de Telecom ahora pasará a ser parte del mismo holding.

“Nextel se subsumirá con Personal, y en todos los mercados hay tres jugadores”, explicaron acerca de la operación para negar una posición dominante.

Lo mismo ocurrirá con el proveedor de internet de Telecom, Arnet, que hasta ahora era competidor de Fibertel, el líder del mercado bajo la órbita de Cablevisión, y que ahora con la sumatoria de clientes pasará de tener del 35% al 45% del mercado.

La fusión Cablevisión-Telecom, de aprobarse, recién se haría efectiva el 1 de enero de 2018, cuando entre en vigencia la desregulación para que las telefónicas puedan ofrecer también TV por cable. La fusionada empresa tendría unos 30 millones de clientes en Argentina.

Viacom patea el tablero con Telefe

Por su parte, en noviembre de 2016 la compañía de medios estadounidense Viacom International Media Networks anunciaba la adquisición del canal Telefe, hasta la fecha propiedad de Telefónica Argentina, por US$ 345 millones; convirtiéndose en el movimiento del sector más trascendente del año.
“No es secreto que en 1992 cuando todos los programadores lanzamos en cable en América Latina lo hicimos desde Argentina”, comentó a ttvnews Pierluigi Gazzolo, presidente de Viacom International Media Networks Americas.

“Argentina es un mercado extremadamente avanzado en la cuestión de medios. Es uno de los pocos mercados -fuera de los Estados Unidos- que tiene más del 80% de penetración en cable, lo cual implica mucha cultura en consumo de medios. A esto hay que añadirle que el nuevo Gobierno nos dio a Bob Bakish y a mí seguridad y claridad en que la Argentina está volviendo a un época donde la inversión extranjera es bienvenida y donde las leyes de medios facilitarán más el crecimiento y habrá menos restricciones para el crecimiento de la TV abierta, TV paga y digital. Estamos cruzando los dedos para que en términos económicos Argentina también se recupere”, añadió el ejecutivo.

A la fecha, la oficina de Viacom International Media Networks abierta en Buenos Aires en 1995, es desde donde se realiza el World Design Studio para MTV en todo el mundo. Así, toda la creatividad de la compañía –fuera de EEUU- se realiza desde Buenos Aires para los mercados de América Latina, Europa y Asia.

Desde que Viacom asumió el control de la empresa argentina, la compañía estadounidense inició una reestructura en las áreas de ventas internacionales y marketing de Telefe. En total, unas 40 personas dejaron sus cargos en las últimas semanas, según comentaron a ttvnews fuentes vinculadas a la compañía.

A todos estos movimientos se le suman también la adquisición de los derechos del fútbol argentino por parte de FOX y Turner, que formaron una alianza para desembolsar juntas unos 186 millones de dólares al año.

Antes, los derechos estaban en manos del Estado que cedía de manera gratuita los derechos de transmisión. Ahora, con la llegada de FOX y Turner, quienes deseen ver los partidos del fútbol deberán pagar un abono de 300 pesos argentinos (unos 17 dólares) mensuales y así acceder a dos señales premium con los encuentros.

A su vez, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, anunció también la intención del Gobierno de aumentar la carga impositiva sobre las plataformas OTT como Netflix.

“Vamos a gravar a Netflix. Lo haremos a través de los plásticos con que se paga el abono; las tarjetas serán agentes de retención” explicó al diario La Nación.

De acuerdo con el periódico argentino, AFIP establecería que las tarjetas de crédito recibieran de Netflix un adelanto a cuenta de obligaciones tributarias por la venta de servicios, que incluye el impuesto al valor agregado (IVA) del 21% en el país.

Leer nota original:
http://www.todotvnews.com/news/Argentina-tiempo-de-convergencia.html