Medio: iProfesional
Reportero: Andrea Catalano
Las pymes y operadoras independientes suben la voz, se quejan y demandan. El Gobierno responde, promete y pide colaboración.
Los primeros chisporroteos del sector de las telecomunicaciones versión 2017 encontraron eco en el Auditorio Buenos Aires, en el marco de las jornadas que se realizarán hasta el martes por la celebración del día mundial de internet, el próximo 17 de mayo.
Las pyme nucleadas en la Cámara de Empresas de Internet (CABASE), organizadora de estas jornadas, CATIP (empresas de Internet) y CACPY (cableoperadores pyme) volvieron a pedir al Gobierno que les otorguen frecuencias y licencias para ingresar en el mercado de la telefonía móvil.
Y reclamaron reglas claras, tanto en las resoluciones que se emiten desde el Ministerio de Comunicaciones y sus dependencias para impulsar al mercado como en el avance de la ley de comunicaciones convergentes, que la gestión de Cambiemos volvió a postergar por 180 días su discusión en el Congreso.
“No tenemos movilidad, no tenemos contenido. Si seguimos en esta situación vamos a ser un quiosco del sector”, disparó Marcelo Tulissi, presidente de CACPY.
Para el directivo es necesario contar con “una ley definitiva y que sirva para los próximos años”.
“Mientras más rápido tengamos una ley más sólido va a ser el suelo” en el que se desarrollen las nuevas posibilidades que debería habilitar el mercado, consideró.
Pero algunas certezas tienen los empresarios telcos.
“Hay mejores definiciones de mediano y largo plazo sobre la gestión del espectro”, consideró Norberto Capellán, presidente de la CICOMRA, la cámara que nuclea a las grandes empresas de telecomunicaciones.
“Sobre la ley mucho me temo que estemos haciendo un engendro de nuevo -sorprendió al auditorio Walter Burzaco, presidente de la Asociación de Televisión por Cable (ATVC)- Y que nuevamente quede obsoleta para las nuevas tecnologías que evolucionan todos los días”.
Una vez más, criticaron también las regulaciones sobre las que avanzó el Ministerio de Comunicaciones desde su creación hasta ahora y aseguraron que sólo favoreció a las grandes empresas.
A Clarín/Cablevisión por haberle habilitado el uso de las frecuencias adquiridas en el mercado secundario para poder ingresar a la telefonía móvil, sea por haberle extendido a las empresas de telecomunicaciones, y a Telefónica y Telecom, por ampliarles el plazo de uso exclusivo de las redes de nueva generación que construyan de ahora en más por 15 años.
“Favorecer al oligopolio“, es la frase constante que se le escuchó decir a Franco Cecchini, presidente de CATIP, para ilustrar lo que a entender de esta cámara ha venido realizando la cartera presidida por Oscar Aguad en este año y cinco meses de actividad.
Y si bien el ejecutivo coincidió con sus pares en que, cuando se apruebe la futura ley de comunicaciones convergentes, “va a estar vieja”, también consideró que no se debe esperar una nueva norma para que el sector se desarrolle sino que “hay que aplicar la ley“. Básicamente, por las asimetrías que, en su visión, padecen las operadoras independientes del sector.
Los reclamos de las pymes fue la antesala de los disertantes que vendrían después. Ariel Graizer, presidente de CABASE, como anfitrión de una exposición que lo encontró junto con los ministros de Comunicaciones, Oscar Aguad, y de Modernización, Andrés Ibarra.
Graizer enumeró las decisiones regulatorias que se tomaron en el país desde la privatización de Entel a la fecha. Y tras reconocer los avances realizados por la gestión macrista en materia de telecomunicaciones, también exigió:
-discutir los términos de la interconexión (que hoy se encuentra en fase de consulta en la secretaría de Comunicaciones).
-tener la oportunidad de acceder a espectro porque “no se puede sobrevivir sin movilidad”.
-promover competencia justa entre los distintos actores. “Y que no haya grises, como la resolución que entrega fondos para construir redes de fibra óptica a los municipios”.
-avanzar en la entrega de solicitudes de licencias de Operador Móvil Virtual (OMV) a las pyme telco.
-obligar desde el Ente Nacional de las Comunicaciones (Enacom) a las empresas de telefonía móvil con infraestructura de red a presentar ofertas de referencia para que puedan ponerse en marcha los OMV.
Además de pedir “transparencia”, el directivo de CABASE consideró que debe darse un debate sobre el rol de ARSAT en el mercado, como también que los fondos con los que se financian los despliegues de fibra óptica no sean sólo para la compañía estatal “sino también para las pyme de modo que todos puedan compartir infraestructura”.
Espectro para todos en medio de sospechas
Y llegó el turno de Aguad. Tal como lo viene haciendo en las últimas dos semanas, el ministro defendió su gestión al destacar los avances que se realizaron en este período. Aunque también fue crítico. “Internet en el país es deficiente y cara. ¿Se avanzó en este año y cinco meses? Sí, pero no a la velocidad que hubiera deseado. Se han echado las basese de internet que sigue siendo deficiente y cara y los usuarios pagan las consecuencias”, subrayó. Y citó al presidente de Alibaba, Jack Ma, que visitó la Argentina hace dos semanas, cuando se refirió a las redes de banda ancha del país justamente en esos términos.
Ni bien comenzó su discurso, el funcionario fue interrumpido por uno de los asistentes por la resolución 2/2017 firmada de manera conjunta entre el Ministerio del Interior y el de Comunicaciones para financiar despliegues de fibra óptica a través de los municipios. Se trata de un texto que tiene muy preocupados a los diversos actores del sector por considerar que le falta claridad y que genera sospechas relacionadas con la conformación del Estado como un eventual competidor del sector privado.
Aguad desestimó de manera tajante esas especulaciones. Y aseveró que “los municipios no se convertirán en operadores de nada. Vamos a acercar la fibra óptica parra que la administren, no para que la operen”.
Y también les prometió que “va a haber espectro para todos a través de frecuencias y de OMV, y también discutirán la interconexión IP. Estamos impulsando en serio el desarrollo de infraestruactura y competencia. Ustedes son socios estratégicos en eso”.
El ministro tomó las quejas que se habían escuchado en la previa a su disertación. Y defendió los esfuerzos del Ministerio por habilitar a un cuarto operador móvil, Cablevisión, “que tiene que ser disruptivo”, apuntó. Y tomó las afirmaciones del presidente Mauricio Macri cuando habla de un quinto operador móvil, en directa alusión al auditorio que lo escuchaba.
En ese sentido, destacó que desde la creación de la cartera que conduce hasta ahora se avanzó en la entrega de espectro para empresas móviles, que a fin de mes alcanzará los 500 mhz. Si bien volvió a reconocer que las recomendaciones de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) hablan de 1000 mhz a esta altura, enfatizó que los objetivos se cumplen y que no forman parte de un discurso.
Resaltó el crecimiento de la conectividad 4G, que pasó del 10 al 30%, y que el Estado no se guarda el espectro “como si fuera un plazo fijo, debe ser utilizado por quienes dan movilidad en el país. Y la movilidad es banda ancha, pero falta mejorar la calidad de la banda ancha y los precios”.
Sobre la ley pendiente, dijo que “está en marcha”, y que “quizás no querramos dar dar este debate en un año electoral. Hay cierta legislación que tiene que estar destinada a perdurar en el tiempo, que tiene que dar previsibilidad a los sectores económicos, que tiene que ser discutida en paz”.
Sin olvidar los cuestionamientos que se habían escuchado en la exposición anterior, el ministro no dejó de enumerar los hechos realizados en este lapso, como el Plan Patagonia, el apagón analógico que se iniciará en Tierra del Fuego, la comercialización de la capacidad satelital del Ar-Sat 2. Y los invitó a ayudar en la obtención de las metas, basadas en la mejora de la conectividad de banda ancha a nivel nacional.
“Sin conectividad no hay integración regional. Si no lo hacemos entre todos esto va a ser imposible”, disparó. “Todo lo que hagamos para adelante en la Argentina es novedoso. El desafío es que lo hagamos juntos, no perdamos la oportunidad”, amplió.
Convocó, cada vez que pudo, a las empresas a colaborar para evitar equivocaciones y hacer la tarea más fácil. “Queremos que el sector privado gane recursos económicos y que los reinvierta en beneficios del país. Esa es la estrategia: abrir el mercado para que el sector tenga rentabilidad. Amamos la rentabilidad privada. Hoy el largo plazo es una necesidad para incentivar el corto plazo”, finalizó.
Leer nota original: