Medio: La Jornada
Reportero: Susana González G.
Ciudad de México. El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, rechazó que haya cautela del sector privado para invertir en obras de infraestructura en México y aunque sostuvo que “hace falta más inversión pública y privada”, se debe a que las necesidades del país son muy grandes y no porque falte participación de las empresas.
“Más que buscar inversión, la inversión está llegando a México de una manera manifiesta con el deseo de participar”, sostuvo el funcionario en una conferencia realizada en la residencia oficial de Los Pinos con el vocero presidencial, Eduardo Sánchez, para informar sobre las 11 vialidades que el gobierno federal realiza para facilitar la conectividad de personas y mercancías entre la Ciudad de México y los estados de México, Hidalgo, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, cinco de las cuales ya se concluyeron, cuatro están en obra y dos más se iniciarán próximamente.
El secretario rechazó que el anuncio de dichas obras tenga objetivos electorales por parte del gobierno federal por las campañas que arrancarán en el Estado de México para el cambio de gobernador e incluso se rio cuando se le planteó la pregunta. La capital está rodeada por el Estado de México y comparten muchos beneficios y las obras “nada tienen que ver con el proceso electoral”, dijo.
Eduardo Sánchez señaló que el Programa Nacional de Infraestrucura (PNI) no tiene precedentes y es el más ambicioso en la historia del país porque contempla en total 743 proyectos por un costo total de 7.7 billones de pesos.
El sector privado ha aportado 60 por ciento de toda la inversión de las obras contempladas en el PNI y el restante 40 por ciento proviene de fondos públicos, dijo el secretario. Descartó que haya riesgo de que proyectos de largo plazo, como es el caso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) queden inconclusos con el cambio de gobierno.
Las asociaciones público- privadas (APP) son “el instrumento ideal” para blindarlos porque implican mucha inversión privada, tanto nacional como internacional, y no se pueden cancelar fácilmente, expresó.
Incluso ponderó que las APP sirvieron para “no cancelar ningún proyecto de infraestructura” por los recortes presupuestales aplicados en los dos últimos años y con ellas se pudo dar mantenimiento a varias carreteras.
Cuestionado sobre si el gobierno federal concluirá en tiempo y forma todas las obras proyectadas en el PNI, Ruiz Esparza respondió “eso esperamos”. A la fecha, dijo, se tiene un avance de 70 por ciento en las 80 carreteras previstas y detalló que de las 52 nuevas autopistas que se comprometieron realizar en este sexenio, en este año se terminarán 46 y quedarán pendientes sólo seis para el siguiente año, mientras que en puertos se duplicará su capacidad de carga y en telecomunicaciones han llegado inversiones millonarias que ni siquiera se tenían contempladas.
Las cifras anteriores, remarcó, demuestran que hay una gran confianza en México y en el gobierno federal. “No solamente no he visto cautela (por parte de los inversionistas). Hay un deseo explícito, expreso, manifiesto de inversión en los proyectos mexicanos. Lo estamos viendo no solamente en las autopistas donde hay un gran número de inversionistas nacionales e internacionales deseando participar en este tipo de proyectos. Lo estamos viendo en puertos y el propio Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad (NAICM) no es la excepción, además del sector de telecomunicaciones”.
Sobre las obras en la Ciudad de México informó que quedó concluida la Autopista La Marquesa-Toluca, la interconexión del segundo piso del Periférico a la caseta de Tlalpan, la ampliación a 10 carriles de la autopista México-Puebla, la amplicación a ocho carriles de la México-Pachuca y la nueva autopista Chlaco-Cuautla. En cuanto a las cuatro vialidades en construcción son la Autopista Pirámides-Texcoco, la carretera Peñón-Texcoco, la reahabilitación de la Autopista y la Atizapán-Atlacomulco, mientras que están por iniciarse dos viaductos, el de avenida 605 y el de Chamapa-La Venta.
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