Medio: El Espectador
Reporeto: María Alejandra Medina C.
Tanto para servicios fijos como móviles, la reforma creó o incrementó impuestos. Además de la inflación, los consumidores deberán asumir esos costos en sus cuentas por pagar desde este mes.
No se sorprenda si en sus próximas facturas de servicios de telecomunicaciones se ven reflejadas alzas distintas a las que son habituales durante el inicio de un nuevo año. El 2017 viene cargado con varios cambios que afectarán las tarifas para los consumidores de servicios fijos y móviles, a causa de la reforma tributaria.
El primer gran cambio, y quizá el más sonado, debido a que afecta muchos otros productos y servicios, es el aumento en tres puntos porcentuales en el impuesto al valor agregado (IVA), cuya tarifa general pasó del 16 % al 19 %. Esto aplicará para el internet fijo en estratos 4, 5 y 6, que ya estaba gravado con el impuesto. La propuesta de reforma tributaria inicial pretendía incluir el estrato 3, pero eso no fue aprobado.
El incremento en el IVA cubre también la telefonía fija en todos los estratos, “exceptuando los primeros 325 minutos en los estratos 1 y 2, los cuales siguen excluidos del IVA”, según explicó el operador Tigo Une. Quienes hayan contratado planes de televisión por cable o satelital en todos los estratos, así como paquetes “premium”, igualmente están cobijados por el gravamen.
En cuanto a servicios móviles, la voz y los datos ya tenían IVA, así que también les tocará el 19 %. Sin embargo, en la ley tributaria se incluyó, para consumos de internet móvil de más de $47.789, un impuesto de 4 %, gravamen que ya existía para la voz móvil. El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) señaló que el monto a partir del cual se cobra el impuesto “es superior a los consumos promedio mensuales de los usuarios de internet móvil, que en 2016 fueron de $26.200 en la modalidad de suscripción y $8.200 en la modalidad de demanda”.
En concreto, un operador como Tigo Une reconoce que el valor de la factura de los consumidores puede aumentar entre $1.000 y $3.000, dependiendo del plan y período de facturación. Por su parte, Movistar hará incrementos de $2.000 a $3.000 en planes pospago. Claro también reconoció que sus precios subirán a partir de este mes, tanto por los efectos de la tributaria como por el ajuste anual que todos los operadores hacen normalmente. En el caso de Claro, ese ajuste es del 5,7 % (inflación), por lo menos en los servicios móviles, pues la compañía aún se encuentra evaluando las tarifas de su portafolio.
“Para las compañías que prestan servicios de telecomunicaciones, la reforma tributaria se une a las demás presiones inflacionarias, afectando los precios de todos los servicios, como la televisión por suscripción, la telefonía fija, la voz móvil y en mayor medida internet móvil”, afirma Juan Carlos Archila, presidente de América Móvil Colombia, de la cual Claro es subsidiaria. Y agrega: “Preocupa mucho a la empresa que se afecte el consumo, minando así la capacidad de la tan necesitada inversión en Colombia”.
Al respecto, el Mintic asegura que “la Ley 1819 de 2016 recientemente aprobada aumenta el valor del IVA a los bienes y servicios digitales y reduce el alcance de ciertas exenciones que beneficiaban la industria. No obstante, también incorpora medidas como la reducción en el impuesto de renta que pagan las empresas, que seguro tendrá un efecto positivo en la inversión y el crecimiento del sector”.
La cartera TIC agregó que en “el caso del desarrollo local de contenidos digitales, los principales insumos de esta industria, como la educación virtual, el suministro de páginas web, la computación en la nube y las licencias de software, quedaron excluidos del pago del IVA”. No obstante, uno de los beneficios que se terminan –situación que ha sido criticada por la industria de software– es la renta exenta por nuevo software con alto contenido científico y tecnológico, establecida en la norma tributaria en 2002.
En cuanto a acceso a equipos, la reforma disminuyó los montos por debajo de los cuales no se cobra IVA para computadores y tabletas, hasta $1’593.000 y $700.000, respectivamente. En el grupo se incluyeron los teléfonos inteligentes, a los cuales no les aplica el IVA si cuestan menos de $700.000. Si bien eso ha sido exaltado por el Mintic y algunos miembros de la industria, para otros, como la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, es insuficiente para que los colombianos accedan a equipos que ofrezcan herramientas robustas para la educación o la innovación digital.
Además, la anterior es vista como una medida contradictoria. Marcelo Cataldo, presidente de Tigo Une, advierte que “respetamos las medidas adoptadas por el Gobierno en materia tributaria y si bien la eliminación del IVA para smartphones gama baja y media es una propuesta que consideramos positiva, se contrapone con el hecho que una persona deba pagar más impuestos por usar el servicio de voz y de datos”.
En el país, en los últimos años, el número de líneas celulares ha superado el número de habitantes –unas 58 millones– y hay más de 15 millones de conexiones a internet. Además, todo el sector aporta más del 2 % al Producto Interno Bruto. Sin embargo, aún están por verse los efectos de la reforma tributaria, no sólo en los ingresos y capacidad de inversión de las empresas del sector de las telecomunicaciones, sino por supuesto en los bolsillos de los consumidores.
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