Medio: Univision
La empresa de Elon Musk logró su primer lanzamiento militar poniendo en órbita una carga secreta para la Oficina Nacional de Reconocimiento, dedicada a vigilar terroristas o el desarrollo de armas nucleares por otros países.
La compañía SpaceX lanzó este lunes por la mañana con éxito un satélite espía, llamado NROL-76, para una agencia de inteligencia de Estados Unidos. La puesta en órbita se produjo después de que este domingo a empresa del multimillonario Elon Musk abortara en último momento el lanzamiento del satélite y lo pospusiera por varios días debido a un problema del sensor.
El lanzamiento se realizó sin problemas hacia las 7:15 ET desde el Kennedy Space Center en Cabo Cañaveral, Florida. El cohete encargado de poner en órbita la carga, el Falcon 9, volvió exitosamente 10 minutos después.
La agencia que contrató los servicios de SpaceX es la Oficina Nacional de Reconocimiento (National Reconnaissance Office, en inglés), una de las 17 de Estados Unidos dedicadas a la inteligencia. Además, junto con la CIA y la NSA está considerada entre las “grandes” agencias de inteligencia. Entre sus funciones está la de desarrollar y mantener satélites espías.
No existe información sobre cuál es la función del satélite que se puso en órbita, la carga que lleva, ni cuán grande es o incluso desde dónde realizará sus operaciones.
“Como un asunto de políticas y debido a su clasificación, NRO no provee información sobre nuestros contratos”, dijo una portavoz de SpaceX a la AFP.
La Oficina Nacional de Reconocimiento tan solo comunicó que su función es la de monitorear posibles amenazas contra el país. Para ello vigila terroristas y el posible desarrollo de armas nucleares por otros países.
La compañía aeroespacial SpaceX se había especializado hasta ahora principalmente en la puesta en órbita de satélites de telecomunicación y el lanzamiento de cápsulas con suministros para la Estación Espacial Internacional (EEI).
A fines de marzo, SpaceX lanzó con éxito al espacio por primera vez en la historia un cohete reciclado, es decir uno que ya había sido utilizado en una misión meses atrás, lo que marcó un hito en la historia de la compañía californiana.
En aquella ocasión el cohete transportó y puso en órbita el satélite de telecomunicaciones SES-10.
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