Medio : La Nación
Reportero : Cecilia Boufflet
Por los impuestos, el teléfono costaría entre 27.000 y 30.000 pesos; sigue conviniendo viajar, comprarlo afuera y declararlo en la Aduana.

La combinación de un mercado recesivo, altas exigencias de distribución por parte de Apple y reglas impositivas que impactan de lleno en el precio del producto desinflaron las expectativas de que la codiciada línea de celulares iPhone regresara rápidamente a la Argentina tras el fin del cepo al dólar.

Una vez que todos los interesados, telefónicas y cadenas de electrodomésticos, sacaron las cuentas, advirtieron un problema. El precio de venta la público estaría entre $ 27.000 y $ 30.000 y es tan alto que sería más barato pagar un ticket de avión y comprarlo afuera, declarándolo en la Aduana, que adquirirlo en un comercio local.

Iba a ser en el primer trimestre del año, una de las compañías de celulares pensaba sacar a la venta para sus clientes el iPhone 6 a fin de marzo. Luego empezó a pensarse en el segundo semestre y ahora la fecha más próxima (pero aún no confirmada) es el mes de agosto.

En el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) aún no se aprobaron los pedidos de homologación de equipos que solicitaron Movistar, Claro y Garbarino, según pudo constatar LA NACION de fuentes privadas y oficiales. Otras compañías como Frávega y Personal afirman que van a comercializar los equipos cuando se puedan importar, pero no solicitaron la aprobación al organismo que depende del Ministerio de la Producción.

La homologación avanza lentamente pero ninguna de las empresas interesadas hace lo que en la jerga se llama “empujar el expediente”. Es decir, estar detrás de cada papel que hay que presentar y apurar cada paso de los trámites para que la burocracia sea lo menos costosa posible en el proceso.

Nadie se apura porque ninguno ve un gran negocio. Para hacerse del modelo 6, el tope de gama de la marca anterior a la más reciente versión S, habría que desembolsar entre 27.000 y 30.000 pesos considerando los costos de importación y el total de carga impositiva. A diferencia de los equipos que se ensamblan en Tierra del Fuego, Apple venderá un producto completamente importado al que se le cargará una alícuota de impuesto del 35%, lo que lo deja fuera de mercado.

El precio del iPhone 6 más que duplicaría al del Samsung S6, que es la competencia directa. La cuenta que sacan en las telefónicas y los retailers es que el que puede pagar el equipo a ese precio en realidad ya lo compró en el exterior. Un ticket a Miami en el Hot Sale costaba 9990 pesos, el teléfono liberado y con 64 GB de memoria cuesta 650 dólares en un Apple Store y el impuesto por exceder la franquicia de 300 dólares en la aduana sumaría 175 dólares más. A un tipo de cambio de 14,30 pesos (al cierre de esta nota), ir a comprar el iPhone 6 a Miami y regresar costaría 21,773 pesos y sería un 20% más barato que comprarlo en la Argentina.

¿Y dónde está el negocio?

“Todos estábamos apurados por tener el producto en diciembre, pero con las condiciones actuales del mercado local nadie corre la carrera”, explica un directivo de una de las telefónicas interesadas. El ejecutivo agrega que las altas exigencias de Apple para comercializar el producto demandan una fuerte inversión para las empresas que en un mercado recesivo nadie tiene en claro que podrá recuperar.

“Las telefónicas tenemos que hacer una fuerte inversión en técnicos y equipos para dar soporte técnico a un tipo de celular que tiene un procesador diferente que el resto de las marcas”, dice.

“Nadie está apurado, pero en el segundo semestre todos los vamos a tener”, explican en una cadena de electrodomésticos. “No será un negocio en sí mismo, pero será un producto que aumenta el tráfico de clientes en los locales, que después terminan comprando otra marca u otro producto”, cuenta. No es poco en tiempos de vacas flacas para los retailers.

Una de las posibilidades en estudio por Apple y los negociadores locales es traer la versión anterior al 6, el iPhone 5, y el nuevo iPhone SE que es un equipo del tamaño del 5 pero con prestaciones más similares al 6S y un precio más bajo. Todos los modelos están en trámite de homologación en el INTI.

“El problema de esos equipos es que son viejos para un cliente tradicional de iPhone, tendrían un público muy limitado en quien no puede viajar al exterior o accede a la marca como aspiracional, pero es un mercado muy chico”, dice un ejecutivo de una telefónica.

Tampoco serían equipos baratos, estarían por encima de los 20.000 pesos. Hay que pensar que en el mismo mercado y en el mismo semestre se lanzaría el Samsung S7 con un precio menor gracias a que se ensambla en Tierra del Fuego porque no paga el 35% de impuesto por esa razón.

Claro podría ser el primer operador en volver a traer el iPhone a la Argentina, con fecha estimada en agosto. Telefónica y Garbarino están en un estadío similar de la negociación. Y Apple está en busca de una locación central en la que concentraría el servicio técnico, pero no un Apple Store. El iPhone volverá a la Argentina en el segundo semestre, lo que nadie sabe a ciencia cierta es cuándo llegará es el primer cliente dispuesto a desembolsar el equivalente a 4 salarios mínimos de la Argentina para comprar un teléfono.

La paradoja de la manzanita

20% de diferencia

Es el ahorro que puede lograr un consumidor argentino que opta por viajar a Estados Unidos para comprar un iPhone en un Apple Store en lugar de adquirir el mismo teléfono en un comercio local.

Leer nota original :

http://www.lanacion.com.ar/1903283-precios-exorbitantes-y-un-mercado-en-recesion-retrasan-la-llegada-del-iphone